jueves, 23 de octubre de 2014

Lección 3 Tomar parte en riñas

En ocasiones nos sentimos muy enojados, ofendidos o humillados por y con alguna persona, en cuyo caso nos invade un enorme deseo de lanzarnos a los golpes para soltar con ello la ira que ha surgido en nuestro interior. La sensación es tan clara como la frase popular que dice " la sangre se me subió a la cabeza", o como una olla de presión que explota y causa miles de destrozos a su alrededor. 

Es fácil aceptar nuestros sentimientos positivos cuando queremos a alguien y no tenemos problemas, pero no siempre sucede así y lo difícil comienza cuando empezamos a experimentar nuestros sentimientos negativos: cuando sentimos coraje hacia una persona, cuando nos sentimos impotentes y enojados, cuando sentimos ira porque nos han lastimado y tenemos miedo porque no sabemos qué hacer. ni cómo sacar esa sensación que nos asusta. 

algunos dicen: "el que se enoja pierde" pero no es cierto; la frase correcta sería: "el que no controla y expresa correctamente su enojo, pierde", pues evitar enojarse a veces es imposible, ya que forma parte de nuestra vida y de nuestra naturaleza. Lo que en realidad importa es: ¿Qué hacemos con ese enojo? y ¿cómo actuamos cuando estamos enojados?



Mensaje protector: no es malo sentir coraje; lo importante es saber cómo controlarlo. Es importante aclarar nuestros sentimientos y aprender a controlar nuestras reacciones. 


ESCUELA SECUNDARIA No. 28 "Dr. MANUEL BARRANCO" 

Lección 3: ¿Qué es la autoestima?


Durante la adolescencia, la autoestima - es decir, el amor a sí mismo- experimenta altas y bajas. No te preocupes, te tenemos buenas noticias: entre otras causas, esto se debe a la serie de cambios en los niveles hormonales que sufre nuestro organismo. 

Algunos días te levantarás con gran energía, te sentirás feliz y te agradará tu imagen en el espejo. En otros, en cambio, te sentirás cansado, triste y al mirarte en el espejo te encontrarás todo tipo de defectos. En defensa de tu autoestima, lo primero es aceptarte tal cual eres. 




Hay cosas que sí podemos modificar a  voluntad. Por ejemplo, practicar algún deporte, puede darte bienestar y confianza, además de una buena figura. Iniciar tus tareas a tiempo, para terminarlas sin sentirte presionado, también te hará sentir bien. Pero no te compares con otras personas en forma critica; recuerda siempre que eres súper único. 

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