miércoles, 1 de junio de 2016

Lección 10: Fuertes dificultades con nuestros padres

Vivir en familia es un verdadero reto. Aun cuando los libros mencionan que la familia es la base de la sociedad, la realidad es que muchas veces quisiéramos salir corriendo y seguir el refrán que dice: “entre los parientes y el Sol, cuanto más lejos mejor”
Sin embargo, no siempre sabemos por qué nos sentimos incómodos en nuestra familia: quizá sea porque no podemos comunicarnos o porque las reglas son tan rígidas que nos sentimos presos o tal vez porque la relación con nuestros padres es tan conflictiva que se nos hace imposible el respeto y la comprensión mutuos. 

Es una realidad que, en términos generales, la relación entre padres e hijos (sobre todo pre adolescentes y adolescentes) es difícil; no obstante, en ocasiones las dificultades entre ellos son tan graves que provocan el rompimiento total de la comunicación, la confianza y la armonía, de manera tal que nunca más se pueden recuperar.


Mensaje Protector: cuando alguien tan querido como nuestro padre o nuestra madre nos maltrata, la humillación y la culpa nos lastiman. Si esto te sucede, pide ayuda a otros adultos.





Lección 9: Hablar de sexualidad


El sexo y la sexualidad en ocasiones parecen una puerta cerrada, un gran misterio, eso de lo que “no se habla a pesar de que mucho se piensa”, en particular para los niños y adolescentes.
Tales limitaciones parecen curiosas cuando uno piensa en la libertad que tenemos para hablar de muchos otros temas, como la comida, los deportes, la ropa, la salud, etc.

 Pareciera entonces que la sexualidad oculta grandes misterios y, aunque en algún sentido esto es cierto, la verdadera dificultad que conlleva este tema es que abarca demasiado, o sea, se relaciona con todo nuestro ser: nuestro cuerpo, con nuestras emociones, costumbres, valores y creencias, con nuestra intimidad, etc.




Mensaje Protector: reflexionar y compartir nuestros pensamientos y sentimientos con los demás (en un ambiente de respeto) nos ayuda mucho a utilizar nuestro criterio para diferenciar la información útil de aquella que no nos sirve. 

Lección 8: Golpear a una persona

En ocasiones, sobre todo durante la adolescencia, al salir con los amigos a una reunión, al parque o a algún centro comercial, se empieza a platicar, a “ligar”, a jugar o a divertirse y algunas personas empiezan a salir de control por impulsivos o por consumir alcohol u otra droga y no tardan en aparecer las clásicas bromas pesadas. La gente empieza a molestarse y, como ya no se tiene el mismo control sobre las emociones, puede ocurrir que alguien pase y nos empuje (sin querer o a propósito), que al poco rato empiecen los empujones, las discusiones y sólo unos minutos después ya se están dando de golpes. Entonces llegan los amigos de un lado y los del otro a “ayudar”, y cuando nos damos cuenta ya es un verdadero pleito de “todos contra todos”. Quizá si hubieran estado en otra condición no habría sucedido lo que pasó, tal vez si la gente supiera medir hasta dónde es una broma y a partir de cuándo esto se convierte en agresión y, si estuvo de por medio el alcohol o si éste no hubiera estado presente, quizá las personas habrían tenido la oportunidad de controlarse y no responder a la agresión, evitando así lastimar y salir lastimados.


Mensaje Protector: las sustancias tóxicas afectan el sistema nervioso y, por tanto, a nuestra conducta y emociones. Al probar sustancias tóxicas, el auto control disminuye notoriamente y el riesgo crece; contra ello, la mejor protección es no consumirlas.



Cuando la ira, el coraje y los impulsos invaden mi cuerpo, detenerme un momento a respirar profundamente y relajarme me devuelve el control y me da claridad sobre lo que siento.