Dice un dicho que en muchas ocasiones, sobre todo cuando tenemos problemas, más vale "Pensar antes de actuar". Pero cuando se es joven, deseamos hacer cosas, actuarlas; hay una tendencia menor a pensar y reflexionar, sobre todo cuando sentimos mucha tristeza o cuando estamos aburridos, o cuando tenemos carencias y no tenemos todo lo que desearíamos, ya sea cosas materiales o afecto. 
Sabemos con frecuencia que la persona que comete actos que no son permitidos y que son ilegales, en realidad está manifestando una forma de llamar la atención, de los demás para ser visto. Cuando sucede esto, es importante hablar con la persona para saber qué es lo que realmente está sintiendo o pasando en él o ella. 
Hablar es una de las formas más importantes para comunicarnos y expresarnos. Muchas veces los problemas parecen ser más grandes de lo que en realidad son. Es por eso la importancia de acercarnos a personas que tengamos confianza y poder hablar con ellas.
Recuerda que una técnica muy importante para poder controlar alguna emoción que no, nos gusta como el enojo es a través de la respiración.
Detente un momento, respira profundamente y exhala con tu boca, repite ese ejercicio las veces que sean necesario para poderte tranquilizar. Confía en alguien para que te pueda escuchar.
Mensaje
protector: Presentar conductas que te ponen en riesgo a ti, a tus
compañeros, así como también a tus seres queridos, es importante que las
reconozcas para poder trabajar en ellas
y mejorarlas. Si te sientes muy presionado y no sabes cómo actuar ante esto,
pide ayuda a alguna persona.
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