miércoles, 1 de junio de 2016

Lección 8: Golpear a una persona

En ocasiones, sobre todo durante la adolescencia, al salir con los amigos a una reunión, al parque o a algún centro comercial, se empieza a platicar, a “ligar”, a jugar o a divertirse y algunas personas empiezan a salir de control por impulsivos o por consumir alcohol u otra droga y no tardan en aparecer las clásicas bromas pesadas. La gente empieza a molestarse y, como ya no se tiene el mismo control sobre las emociones, puede ocurrir que alguien pase y nos empuje (sin querer o a propósito), que al poco rato empiecen los empujones, las discusiones y sólo unos minutos después ya se están dando de golpes. Entonces llegan los amigos de un lado y los del otro a “ayudar”, y cuando nos damos cuenta ya es un verdadero pleito de “todos contra todos”. Quizá si hubieran estado en otra condición no habría sucedido lo que pasó, tal vez si la gente supiera medir hasta dónde es una broma y a partir de cuándo esto se convierte en agresión y, si estuvo de por medio el alcohol o si éste no hubiera estado presente, quizá las personas habrían tenido la oportunidad de controlarse y no responder a la agresión, evitando así lastimar y salir lastimados.


Mensaje Protector: las sustancias tóxicas afectan el sistema nervioso y, por tanto, a nuestra conducta y emociones. Al probar sustancias tóxicas, el auto control disminuye notoriamente y el riesgo crece; contra ello, la mejor protección es no consumirlas.



Cuando la ira, el coraje y los impulsos invaden mi cuerpo, detenerme un momento a respirar profundamente y relajarme me devuelve el control y me da claridad sobre lo que siento. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario