Una vez que hemos comprendido que cada uno de nosotros somos un ser único e irrepetible y que nuestro valor como personas no puede ser sustituido por nadie, es necesario comprender, asimismo, que nuestra autoestima no deberá depender de la aprobación constante por parte de los demás.
Como eres humanos tenemos una maravillosa capacidad para aprender y cambiar de manera continua y permanente. Siempre estamos descubriendo distintas formas de tratar con la escuela, con los amigos, con la familia, etc. así como siempre estamos enfrentando el éxito, el fracaso, los errores, las emociones y los problemas; desarrollamos nuevas habilidades y descubrimos cualidades en nosotros que muchas veces nos sorprenden.
Mensaje protector: amarnos a nosotros no es una tarea egoísta, sino que nos ayuda a valorarnos, a querernos y a reducir sentimientos negativos hacia los demás, como los celos o la envidia.
Escuela Secundaria No. 28 "Dr. Manuel Barranco"
Las agresiones y sus consecuencias
En ocasiones sobre todo en la adolescencia, al salir con los amigos a una reunión, al parque o a algún centro comercial, se empieza a platicar, a "ligar", a jugar o a divertirse y algunas personas empiezan a salir de control por impulsivos o por consumir alcohol u otra droga y no tardan en aparecer las clásicas bromas pesadas. La gente empieza a molestarse y, como ya no se tiene el mismo control sobre las emociones, puede ocurrir que alguien pase y nos empuje (sin querer o a propósito), que al poco rato empiecen los empujones, las discusiones y sólo unos minutos después ya se están dando de golpes. Entonces llegan los amigos de una lado y los del otro a "ayudar", y cuando nos damos cuenta ya es un verdadero pleito de "todos contra todos". Quizás si hubieran estado en otra condición no habría sucedido lo que paso, tal vez si la gente supiera medir hasta dónde es una broma y a partir de cuándo esto se convierte en agresión y si estuvo de por medio el alcohol o si éste no hubiera estado presente, quizá las personas habrían tenido la oportunidad de controlarse y no responder a la agresión, evitando así lastimar y salir lastimados.
Mensaje protector:
a) Las sustancias tóxicas afectan el sistema nervioso y, por tanto, a nuestra conducta y emociones. Al probar sustancias tóxicas, el autocontrol disminuye notoriamente y el riesgo crece; contra ello, la mejor protección es no consumirlas.
b) Cuando la ira, el coraje y los impulsos invaden mi cuerpo, detenerme un momento a respirar profundamente y relajarme me devuelve el control y me da claridad sobre lo que siento.
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