jueves, 23 de febrero de 2017

Lección 10: Pensar antes de actuar

Sabemos que con frecuencia el que roba o viola un lugar que no le pertenece lo hace por dinero, pero en realidad roba aquello que no recibió y en este sentido también hablamos de afecto y atención, sobre todo cuando se es joven y se empieza a vivir

Desgraciadamente, después surgen el miedo, la ansiedad, la culpa, las justificaciones y el resentimiento, además de los problemas que puede acarrearnos cometer un ilícito, por menor que sea, pues estas consecuencias van desde lo legal pasando por el castigo social y / o el familiar y llegando hasta el nivel individual.




Los menores y las menores que comienzan a mostrar ese tipo de conductas antisociales necesitan ayuda antes de que se conviertan en verdaderos delincuentes. En el fondo, el problema es que nadie les ha enseñado a pedir ayuda, incluso por eso es muy  frecuente que cuando ésta se les brinda se sienten tan desconfiados que suelen rechazarla. Tampoco se les enseño a pedir afecto y, por lo mismo, puede suceder que piensen que el afecto también se exige, confundiendo así sus acciones para exigir atención.



Mensaje Protector: presentar conductas antisociales no te hace delincuente, pero te pone en la ruta del delito. ¡No te arriesgues! Piensa antes de actuar y, si te sientes muy presionado, pide ayuda a alguna persona que más confianza tengas.

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