El consumo de drogas, entonces, afecta la salud tanto en los niveles corporal, mental y emocional, y ello sucede también tanto a caroto como a largo plazos. Cuando se ingieren sustancias tóxicas, las capacidades intelectuales, físicas y emocionales quedan afectadas negativamente.
En ocasiones, los consumidores sienten que no han cambiado en nada, sino que han mejorado con el consumo; no se dan cuenta de lo negativo de su cambio hasta que se demuestra desde fuere que están en un error.
Si la gente tuviera la oportunidad de entrar verdaderamente en contacto con sus sentimientos, rápidamente se daría cuenta de que no necesita ningún tipo de droga para disfrutar de la vida.
Advertiría que todos tenemos la inmensa capacidad para sentir alegría, tristeza y mucho amor por uno mismo y por los demás. El uso de estímulos externos sólo impide sentir y expresar los sentimientos que en la época de la pre adolescencia y la adolescencia son muy importantes.
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