"Cuando el enojo se apodera de nuestro cuerpo y no nos permite pensar con claridad, detenernos un momento y respirar profundamente, nos devuelve el control, para analizar y encontrar una solución sin lastimar a los demás ni a ti mismo"
El enojo, al igual que las demás emociones, tiene una función. Ésta nos sirve para solucionar conflictos, siempre y cuando expresemos nuestro malestar en el momento que lo experimentamos, con la persona que ocurrió, defendiendo nuestros derechos, sin agredir a los demás. A esta conducta se le conoce como asertividad.
Recuerda respetar y escuchar la opinión de las demás personas.
Recuerda no guardar lo que sientes cuando estas muy enojado, ni dirigir negativamente esa emoción hacia ti mismo, de esta forma no resuelves el conflicto, incrementa el problema y probablemente se vuelva a repetir.
También aplicaron una técnica de autorregulación del enojo, conocida como el "semáforo". A partir de los colores, identificaron tres etapas de solución de conflictos:
1) ROJO: Detente y respira para oxigenar tu cerebro. Cuando sientes mucha rabia y quieres lastimar a alguien.
2) AMARILLO: Pensar. Reflexiona sobre el conflicto, qué esta ocurriendo, quién o quiénes están involucrados, qué es lo qué estas sintiendo y cuáles son las posibles soluciones.
3) VERDE: Actúa. Elige la solución en donde no lastimes a otra persona o a ti mismo, expresa lo que sientes y escucha a la otra persona. De esta forma pueden negociar y llegar a un acuerdo.
Recuerda no guardar lo que sientes cuando estas muy enojado, ni dirigir negativamente esa emoción hacia ti mismo, de esta forma no resuelves el conflicto, incrementa el problema y probablemente se vuelva a repetir.
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