En ocasiones, sobre todo en la adolescencia, las emociones que llegamos a sentir son muy cambiantes y eso trae consigo que nuestra forma de ser sea distinta con algunas personas, a partir de lo que sentimos hacia éstas. Hay personas con las cuales nos podemos llevar muy bien y eso se refleja al querer convivir mucho más tiempo con ellas, pero muchas otras no lo son tanto y generan en nosotros emociones que no nos agradan para nada.
Ante esto, es importante que podamos reconocer esas emociones que no son negativas y llevarlas a un espacio adecuado para saber cómo controlarlas sin lastimar a terceros.
Recuerda que unas de las formas de controlar nuestro enojo e impulsos es a través de la respiración. Respira tres veces profundo y exhala. Si controlas tu respiración podrás controlar tus emociones de manera más asertiva.
Mensaje Protector: Cuando la ira, el coraje y los impulsos invaden mi cuerpo, detenerme un momento a respirar profundamente y relajarme me devuelve el control y me da claridad sobre lo que siento.
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