Vivir en familia es un verdadero
reto. Aun cuando los libros mencionan que la familia es la base de la sociedad,
la realidad es que muchas veces quisiéramos salir corriendo y seguir el refrán
que dice: “entre los parientes y el Sol, cuanto más lejos mejor”
Sin embargo, no siempre sabemos
por qué nos sentimos incómodos en nuestra familia: quizá sea porque no podemos
comunicarnos o porque las reglas son tan rígidas que nos sentimos presos o tal
vez porque la relación con nuestros padres es tan conflictiva que se nos hace
imposible el respeto y la comprensión mutuos.
Es una realidad que, en términos
generales, la relación entre padres e hijos (sobre todo pre adolescentes y
adolescentes) es difícil; no obstante, en ocasiones las dificultades entre
ellos son tan graves que provocan el rompimiento total de la comunicación, la
confianza y la armonía, de manera tal que nunca más se pueden recuperar.
Mensaje Protector: cuando alguien
tan querido como nuestro padre o nuestra madre nos maltrata, la humillación y
la culpa nos lastiman. Si esto te sucede, pide ayuda a otros adultos.